Señor, toca mi corazón y sana todo lo que aún me duele. Quita toda ansiedad, tristeza, angustia y cualquier carga que haya llevado sola. Renueva mi alma con paz, serenidad y esperanza. Que aprenda a descansar en Ti y a confiar en que todo está bajo Tu control. Señor, restaura mis emociones, fortalece mis pensamientos y calma todo lo que me inquieta. Que la paz que proviene de Ti inunde todo mi ser, brindándome ligereza, equilibrio y fortaleza.